Encerrado en casa o desde tu balcón o terraza, puedes celebrar con un vermut preparado el #VermutDay o «Día del Vermut«.
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Vermut en casa
Aunque estemos confinados en nuestras casas por la lucha contra el Corona Virus, no nos resignamos a dejar de disfrutar de una mañana con nuestros amigos, compartiendo un aperitivo.
El rito del aperitivo
En estos días de encierro forzado, lo que más echamos de menos es la relación social directa, abrazarnos, saludarnos, besarnos, etc. En definitiva, pasar un rato con nuestros amigos y familiares, en una animada tertulia, como las que hacemos cuando estamos en torno a un aperitivo.
Unas rabas, unos pinchos, unas raciones, siempre saben mejor si estás bien acompañado. Por cierto, si no sabes cómo se preparan las rabas, el aperitivo oficial de Cantabria, puedes verlo en el video «Con rabas y a lo loco«.
Normalmente, dedicamos algún ratito los sábados o domingos al sano deporte del tapeo, alterne o vermuteo. Curiosamente, la palabra «vermut» ha pasado a ser sinónimo de cualquier aperitivo, pero en esta ocasión nos centraremos en la preparación de la bebida denominada vermú o vermut.
El origen del #VermutDay
Dado que no podemos salir de nuestras casas, por razones de fuerza mayor, nos pusimos de acuerdo espontáneamente en las redes un grupo de amigos de Cantabria, aficionados al buen yantar y a la gastronomía en general, para compartir nuestras respectivas formas de preparar el vermut, a través de un directo en Instagram. A esta celebración la hemos llamado #VermutDay. Como me daba pena que este experimento audiovisual desapareciese de las redes a las 24h, he editado este video para mi canal de Youtube, en el que podéis conocer algunos de los secretillos de estos grandes personajes y mejores personas. No te lo pierdas.
Participantes en el #VermutDay
Ante todo, es un placer agradecer la participación en este video colectivo a las siguientes personas (por orden de intervención), por haberse dejado liar tan gentilmente:
- Jesús Prellezo, propietario y director del Hostal Remoña, en Espinama (Cantabria).
- Floren Bueyes, cocinero, chef, y presidente de la Asociación de Cocineros de Cantabria.
- Alfonso Fraile, sumiller y director de la Escuela Hotel Las Carolinas, en Santander.
- Jesús Baquero, blogger en El Mule Carajonero.
- Patricia Gallardo, argentina, especialista en Comunicación.
Cómo preparar el vermut
Como habréis podido comprobar, si bien el vermut podría ser servido tal cual viene embotellado, es habitual en los establecimientos de hostelería servir el vermut «preparado», personalizado al gusto del barman o de la clientela. Los toques personales pueden basarse en todos estos puntos:
- Origen: el vermut es una bebida elaborada a partir del vino blanco, aromatizado con agenjo y otros botánicos (en la combinación de estos radica la diferencia) para darle al mismo tiempo amargor y dulzura. Se atribuye su invención a los italianos, aunque de esto habría mucho que discutir, ya que también se atribuye un origen andaluz, en la zona de Moguer (D.O. Condado de Huelva). Pero este tema daría para un extenso debate en otro artículo.
- Temperatura: se sirve bien frío. Lo ideal es conservarlo en la nevera, y en su caso, vestir la botella con un enfriador externo. Si puedes evitar ponerle hielos, mejor, pero si se los pones, que sean de los grandes para que no se derritan y diluyan el vermut en agua.
- Adición de licores: al vermut, como a la sangría, se le pueden añadir ciertos licores para darle un toque personal, como vino blanco, ginebra, orujo, etc.
- Adición de soda o gaseosa: el vermut tiene alta graduación (15º), y más si tenemos en cuenta los aditivos alcohólicos antes mencionados. Para rebajarlo, le sienta muy bien la soda o el sifón de toda la vida, que le aporta amargor, o la gaseosa, que le aporta dulzura.
- Twist de cítricos: entre los botánicos que lleva en maceración el vermut figuran los cítricos. Así, se le puede añadir un twist (piel retorcida para sacarle los aceites esenciales). Normalmente, al vermut blanco le sienta mejor el twist de limón, y al rojo, el twist de naranja o incluso de mandarina.
- Otros aditivos sólidos: es muy habitual añadirle una aceituna o una guinda, que queda macerada y enriquecida con el sabor del vermut. Y viceversa.
- Tipos de Vermut: yo los clasificaría básicamente en dos, industriales y artesanos. En la primera categoría estarían las marcas más conocidas (Martini, Cinzano), y entre los artesanos estarían casi todos los demás. Como amante que soy del producto local y de km. cero, recomiendo beber vermuts de pequeñas bodegas, de nombre casi desconocido. Especialmente, de marcas españolas de producción más limitada y muy esmerada.
- Recipiente en que se sirve: por favor, nada de vasos de tubo. El vermut se sirve en cualquier vaso o copa pero que tenga boca ancha, para poder apreciar sus aromas. La copa ideal sería la de tipo cónico invertido, muy habitual en coctelería. Pero lo realmente importante es que la boca sea ancha para que nos quepa la nariz.
Conclusión: tú también puedes vermutear
Como véis, todos los ingredientes que necesitamos para prepararnos un buen vermut son productos básicos que suelen estar en nuestras despensas. En cuanto a los vermuts, es muy fácil encontrar una gran variedad en las tiendas de alimentación y bodegas de barrio. No hace falta alejarse mucho de casa para conseguir un buen vermut, y estar dispuesto a probar marcas no tan conocidas para experimentar nuevos sabores.
¿Y tú? ¿cómo prepararías tu vermut ideal? ¿con qué tapa lo acompañarías?
Gran artículo sobre el vermut.
Para mí la bebida reina del aperitivo.
Me gustaría probar a tomarlo con caracoles.
Una de las mejores formas de abrir boca, un rato antes de comer.
Interesante publicación.
Saludos.
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