«No se trata de la tecnología, sino de lo que podamos hacer con ella». Con esta máxima se identifica mi amigo Rafael Pérez Revilla, pionero de Google Glass en Cantabria, y al que tuve el place de entrevistar para el programa «Sabores Digitales« en SocialSlang.
Es Director y fundador de SocialinMedia, una agencia de Marketing de Contenidos, y bloguero especializado en tecnologías móviles y dispositivos Wearables, sobre las que escribe en sus webs somosiphone.com y misgafasdegoogle.com. Social-Apasionado «hasta la médula» del poder de las Redes Sociales junto a la tecnología en nuestras vidas y fiel creyente de los nuevos modelos de comunicación como herramienta de ayuda para salir de la crisis. Precisamente, él mismo que procede del sector de la construcción, hubo de reinventarse especializándose primero en iphone, a través de su primera web www.somosiphone.com, y posteriormente ha ido introduciéndose en el mundo de los wearables, hasta convertirse ahora en un referente nacional.
Podemos afirmar que uno de los sectores en el que más influirán estos dispositivos es el Turismo, por su utilidad tanto para viajeros como para las empresas del sector y los destinos turísticos, los cuales deben ir preparándose para esta revolución en los hábitos de los usuarios. A este respecto, hablamos con Rafael sobre el proyecto Cantabria Glass Ready, en el que se ha visto implicado apoyando a su región a dar los primeros pasos para estar a la cabeza de las tendencias tecnológicas y llegar a convertirse en la primera comunidad autónoma española preparada para adaptarse a la implantación del uso de Google Glass en el sector Turismo. Este proyecto ha sido posible gracias al trabajo de la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio de Cantabria, con la colaboración entre muchos otros de Cecilia Abadie, que junto a Rafael Pérez Revilla visitaron algunos de los parajes más emblemáticos de la región, como las Cuevas de Altamira, o el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Es fácil imaginar que la experiencia de visitar estos lugares, o de degustar los platos típicos de «la tierruca», con unas Google Glass puestas, es mucho más completa, gracias a los datos que aportan relativos a lo que se esté viendo.
Estoy seguro que muy pronto, cuando las Google Glass se popularicen (y su precio se abarate), no podremos vivir sin ellas. Espero que nos sienten bien. Yo ya tengo ganas de comprar las mías 😉