Mi padre siempre me había hablado de aquel terrible incendio, que espoleado por el viento Sur asoló el centro de Santander, como un recuerdo imborrable de su infancia. Entonces, él tenía casi 9 años
Mi padre siempre me había hablado de aquel terrible incendio, que espoleado por el viento Sur asoló el centro de Santander, como un recuerdo imborrable de su infancia. Entonces, él tenía casi 9 años